Brenda se salvó de morir aplastada por un árbol que destruyó parte de su casa en Rock Hill, Carolina del Sur, gracias a que minutos antes del impacto salió a fumar para no incomodar a su esposo e hija, quienes detestan el humo del cigarrillo.
Salvo las pérdidas materiales, la historia de Brenda Comer tiene un final feliz, puesto que la caída del árbol no produjo víctima fatales pese a que en el interior se encontraba el resto de su familia y el incidente ocurrió en la cocina, donde segundos antes la mujer se encontraba lavando los platos.
Sin techo pero con vida, Brenda relató lo sucedido a la prensa local, visiblemente feliz porque, por primera vez, su esposo no podrá pedirle nunca más que deje el cigarrillo por su bienestar y el del medio ambiente ya que en esta ocasión la preservación forestal casi le causa la muerte. Pero el humo acudió a salvarla. |