El accidentado marido se llama Chris Adams y comprobó en el certificado de matrimonio que su novia, Gema Mortell, había firmado por error en el cuadro que decía "Testigo". Su amigo, Paul Hickleston, vio que sólo había un espacio vacío dentro del formulario y estampó su firma en el lugar que había dejado Gemma.
"No podía creer lo que veían mis ojos cuando vi lo que hicimos. Conozco a mi testigo desde hace más de 20 años y él es un gran tipo, pero no lo quiero como a mi esposa", dijo Chris. Por su parte, Gemma afirmó que "cuando (Chris) me dijo que Paul aparecía como su esposa, solo reí. Creí que me estaba haciendo una broma".
Además, advirtió: "No es gracioso, el casamiento costó un montón de dinero. Lo planeamos nueve meses antes". La pareja está preocupada sobre la posibilidad de que su matrimonio no sea legal, aunque el reverendo Elaine Skinner, quien ofició la ceremonia, los tranquilizó y dijo que podía confeccionarse un nuevo certificado.
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