Huang Wenge y Xia Jianzhong, encargados del área de planeamiento vial, terminaron en la cárcel luego de tender un puente hacia los ciudadanos discapacitados, aunque en sentido literal, porque al permitir que un arquitecto ciego proyectara una obra civil pusieron en riesgo la vida de la comunidad, según las autoridades.
"Cuando supieron que se trataba de un contratista ciego, no se detuvieron", fue la principal acusación de la corte, según la agencia china Xinhua News, que da cuenta de este hecho que supera la miopía de la administración pública de ese país y va inclusive mucho más allá de la ceguera.
"Luego de que el contratista ciego cambió las planos, comenzó el trabajo sólo siguiendo en parte el bosquejo del plan que había hecho inicialmente", añadió el veredicto.
Si los empleados le cerraron un ojo al arquitecto, los transeúntes no pudieron dejar de ver el puente mientras se venía al suelo y con él la reputación de la oficina de planeamiento urbano, abriendo al interrogante sobre quién ve menos, ¿el ciego o los que no ven al ciego? Al tiempo que plantea la pregunta ¿qué pasa cuando un "ciego" no ve a otro ciego?
Esta última cuestión sí parece tener respuesta: en China van a la cárcel. |