Más urgente que la canción de Silvio Rodríguez para Nicaragua, fue la del grupo rock White Stripes en Saint John, Canadá, cuyo concierto duró lo que tomó a sus dos integrantes interpretar una sola nota musical.
Este fugaz pasó por el escenario fue un plan elaborado por Jack y Meg White para adjudicarse el mérito de haber visitado la mayor parte del territorio canadiense y no tomó a ningún fanático por sorpresa, ya que el evento fue programado a última hora y los asistentes habían sido advertidos sobre su corta duración.
Los fans presentes se convirtieron en testigos de la corta hazaña que si bien no le supuso a la banda nominaciones o discos de platino, le permitió por lo menos disfrutar del privilegio de contar con dos récords en su palmarés establecidos en el mismo instante y, al menos uno de ellos, con muy poco esfuerzo.
En el pasado la corta duración de varios conciertos derivó en desórdenes entre el público y hasta en agresiones contra los artistas, principalmente en conciertos de géneros musicales pertenecientes al rock.
En esta oportunidad, el centenar de fanáticos se retiraron felices y muchos de ellos asistieron al concierto que la banda había programado para esa misma noche en el estadio de la ciudad. |
