La firma alemana Ic!Berlin lanzó unos inexplicables anteojos cuyas patillas pueden separarse del resto del armazón para... ¡comer comida tradicional japonesa! Esto quiere decir que Ud. debe utilizar los alambres que se apoyan sobre sus orejas para sostener el anteojo como palillos de sushi. En caso de padecer de caspa o seborrea probablemente experimente en la comida un gusto que en realidad se corresponde más con su cuero cabelludo que con los ingredientes de la receta.
Ralph Anderl fue contratado por la mencionada empresa para el diseño de los lentes. Según dijo el artículo es un éxito en Japón. "La idea nace de la necesidad de la gente que no puede sentarse a comer en un restaurante. Hay quien come mientras va caminando de un trabajo a otro", explicó el creador. Sin embargo, la empresa reconoce que el artículo tiene un problema bastante serio:
Si la persona usa anteojos correctivos es porque no ve bien y una vez que le sacó las patillas no los puede tener puestos. Es decir que el comensal puede no ver qué diablos está comiendo o hacia adonde lo llevan sus piernas. Para el mercado latinoamericano, por lo menos, tiene otro pequeño inconveniente: cuesta 300 dólares. |