"Fart Bomb", un juguete cuya gracia consiste en reproducir el aroma de las alteraciones gástricas de los intestinos más castigados, está siendo retirado de las góndolas de las jugueterías de Hong Kong. Las autoridades explicaron que los pedos artificiales de dicho producto generan una reacción química peligrosa y potencialmente dañina.
La mezcla de ácido sulfúrico que le pone el desagradable olor a la broma tiene la facultad de producir náuseas, jaquecas, irritación ocular y otras molestias. Las autoridades urgieron a los padres inadvertidos cuyos hijos posean alguna de estas "Bombas de Pedos" a entregarlas a alguna oficina de protección al consumidor.
El artículo consiste en una bolsa dentro de otra: la exterior contiene polvo de un compuesto sulfúrico y la interior, una mezcla de ácido diluido. Cuando el compartimiento interior se rompe las dos sustancias se unen para dar nacimiento a un asco de fétida hediondez. |