Un fabricante estadounidense de juguetes llamado Mike Fosella ha lanzado unos muñecos del tamaño de una Barbie de las personalidades más crueles del régimen Nazi. Las piezas están realizadas con un nivel de detalle sorprendente y con las articulaciones indispensables para que puedan posar en la postura del saludo de brazo extendido.
Cada estatuilla cuesta 170 dólares y la colección fue presentada en la feria de juguetes de Nueva York. El muñeco de Adolfo Hitler muestra al genocida sosteniendo una copia del Mein Kampf con una svástica en la tapa. El creador de la réplica en miniatura explicó que "es sólo una expresión artística, no glorifica a Hitler ni a los nazis". Ken Jacobson, de la Liga Americana Anti-Difamación sin embargo, opinó en el periódico New York Daily News que "las personas que están interesadas en estas cosas son probablemente los de intensiones más siniestras".
Fosella que ya comercializa las estatuillas de Hitler y del siniestro médico Menguele, planea el próximo lanzamiento de las del líder de la Gestapo, Heinrich Himmler, y del ideólogo y propagandista Joseph Goebbels. |
