Si usted ve aproximarse a un hombre con una cuchilla de carnicero, lo más probable sea que salga corriendo en dirección opuesta. Claro, la imagen de asesinos seriales que el cine nos ha dado a los largo del tiempo es suficiente como para tenerle miedo a cualquiera que se intente acercarse con ese tipo de arma blanca. Sin embargo, en China, un nuevo tratamiento es furor. Se trata de la terapia de masajes con cuchillas.
Así es. Un tratamiento digno del infierno se realiza sobre la superficie del país oriental. Resulta que las afiladas hojas de metal, aplicadas con sobre el cuerpo, con precisión y en los lugares justos, no sólo no lastima, sino que aumenta el flujo de la sangre, aliviana los vasos y limpia el cuerpo de toxinas.
Según los expertos, las cuchillas se presionan contra el cuerpo con la fuerza necesaria para que haga efecto el masaje y no rasgue la piel. Y no se derrama ni una gota de sangre. "Chop, chop chop, y adiós al dolor" es el lema de los terapista para convencer a sus clientes. ¿Alguno de ustedes se animaría? Nosotros no. |
