Ocurrió en Hertfordshire, Gran Bretaña, durante un encuentro entre el Rangers local y el Hatfield Town.
El loro Me-Tu estaba en la tribuna acompañando a su dueña, Irene Kerrigan, cuando comenzó a alterar a los jugadores con sus imitaciones.
Gary Bailey, referí del partido, aseguró que "nunca vi algo así. Esta mujer estaba sentada justo al lado del límite de la cancha, y de pronto, descubrió a su loro... Un ave totalmente verde".
"¡Cada vez que sonaba mi silbato, el animal imitaba el mismo sonido!", agregó consternado el juez.
"Los jugadores estaban desorientados. Por eso, no me quedó más remedio que pedirle a la señora que se fuera... Con su loro. Nunca antes había expulsado a una mascota", agregó.
Además del sonido del silbato, Me-Tu les gritaba "que bonito" a los jugadores, desde su jaula en el lateral.
Indignada, Irene abandonó el estadio pero replicó: "Él ama el fútbol. Volveré a traerlo al estadio". |
