La bruja Timisoara del condado de Dolj, en Rumania, está postulada para Senadora por la Alianza para la Unión de los Gitanos Rumanos. Su método para lograr la elección -bastante parecido al de algunos gobernantes de todas las latitudes- consiste en lanzar embrujos mágicos a sus oponentes.
Timisoara no actúa sola: el resto de las brujas del país colaboran con ritos y encantamientos para lograr la representación senatorial. "Para ser honesta, estoy feliz de que mis oponentes no sean poderosos y que mis hechizos los golpeen fuertemente. No puedo esperar a enfrentarlos en un debate televisivo", explicó. La vocera del partido, Benone Veniamin, agregó que "Timisoara es una bruja de poder inconmensurable, conocida y respetada en todo el continente europeo".
"Me pregunto quién podrá enfrentarse a su humo sagrado de pipa de árbol de cereza dulce o a su clepsidra de cien años", reflexionó Veniamin. ¿Los cazafantasmas? |