En 1991 una pareja de Pasadena, California decidió acudir a Sami Alexander, un consejero matrimonial, para resolver sus problemas. Durante los siguientes tres años Alexander los atendió y, lejos de consolidarse, terminaron divorciándose luego que el profesional le aconsejara a la mujer que dejase a su marido y se quedara con él.
Sin embargo, además de abandonar a su marido, la mujer ya no está con Alexander, después de haberlo descubierto dos veces con otra mujer. Alexander, en tanto, perdió su licencia habilitante.
Aunque la ex-pareja pidió que sus identidades no fueran reveladas para proteger a sus hijos, ya se sabe que otros dos matrimonios demandarán al consejero por casos similares. Una de las presentaciones judiciales dice que Alexander le ofreció a una pareja "sesiones de terapia gratuitas a cambio de fotos de la mujer desnuda. Esto es una desviación extrema de los estandares de la profesión". |