Lo extraño que puede parecer para un esquimal una pelea de boxeo, donde dos luchadores blancos o negros se baten a puñetazos, es para un norteamericano una competencia en la cual dos esquimales unen sus orejas con un lazo y jalan hacia atrás para determinar quién es tiene los cartílagos más resistentes.
Otra de las modalidades más vistosas de estos Juegos es la llamada "patada alta", donde los concursantes participan individualmente alcanzando con ambas piernas juntas una pelota suspendida en el aire a cerca de dos metros de altura.
Sin embargo, es la jalada de orejas la disciplina que suscita en mayor medida la atención del público aunque no tenga nada que ver con la estrategia de atacar esos cartílagos como lo hiciera en el pasado Mike Tyson para derrotar a Evander Holyfield.
Todo sucede ante los ojos sorprendidos de varios espectadores no esquimales quienes no pueden creer como un tironeo de orejas suscite para los miembros de esta colectividad todo un motivo de orgullo, mientras en su infancia se constituía en la mayor amenaza del terrorismo maternal. |
